Juego de miradas
Alumna: García Visconti Victoria Pilar
Comisión: 07
Profesor: Castellano Santiago
Modalidad: Individua
Consigna: describir una escena por lo menos de una salida de casa que hagan.
Extraño enojarme
porque no viene el bondi
Extraño
decirles a mis amigos que ya estoy llegando cuando ni siquiera salí de casa
Extraño pisar
una baldosa floja y mancharme la ropa
Extraño esperar
el tren mientras el solcito me pega de lleno a las siete de la mañana
Extraño
perderme en la salida del subte
Extraño
combinar subtes
Extraño ir en un
vagón lleno de gente y sentir que no entra nadie más
Extraño sentarme
en la plaza a tomarme unos mates
Extraño
encontrarme algún conocido en la calle y quedarme charlando
Extraño ver mi
reflejo en el vidrio de algún edificio y darme cuenta que mis pelos son un
desastre
Extraño correr
para cruzar y que los autos no me pisen
Extraño andar
en bicicleta y sentirme bien
Extraño
caminar por la calle con auriculares y tararear una canción en voz alta
Extraño pasar
a buscar a mis amigas por sus casas
Extraño llegar
tarde y culpar al tránsito.
Te extraño
calle.
Hoy, las cuadras de mi barrio componen
un escenario desolado y llamativamente silencioso donde las pocas personas que
lo transitan se entretienen con el juego
de las miradas, aquellas que se chocan sin querer, con cierta vergüenza e
incomodidad, sin poder regalarle al otro ni siquiera una sonrisa - pues la tienen
oculta tras una tela-.
Nuestros ojos observan y se
sienten observados. Siempre nos ha gustado mirar, nos provoca cierta curiosidad
lo que puede llegar a contarnos una mirada, lo que consiga revelarnos de la
otra persona. Ahora tenemos el tiempo de hacerlo sin sentirnos culpables. Dejémonos
sorprender por las miradas que nos encontremos en el camino.
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