Volar con la imaginación
Alumna: García Visconti Victoria Pilar
Comisión: 07
Profesor: Castellano Santiago
Modalidad: Individual
Profesor: Castellano Santiago
Modalidad: Individual
Consigna: Leer el cuento de Juan Sasturain: "Subjuntivo". Escribir una nota de lectura haciendo foco en las hipótesis de lectura que vamos haciendo a medida que avanzamos, y enunciar cuáles serían las dos historias.
A partir de la
lectura e interpretación de la narrativa propuesta, he podido destacar la ingeniosa
y sutil escritura del propio autor, quien logra de este modo cautivar la
atención de todo aquel que se atreva a leerla. La intriga, la expectativa, la
búsqueda de un sentido o una lógica, las diversas conjeturas que uno va creando
a medida que se adentra aún más sobre el relato, son algunos de los efectos que
admite Sasturain.
El escritor
consigue envolver al lector en un clima de misterio y curiosidad que lo
acompaña hasta el final de la historia; hay un correcto manejo de la
información que, en base a los detalles que han sido revelados de forma
cautelosa, abre paso a la imaginación personal de cada uno. La elección de un
narrador en segunda persona concede la posibilidad de que el propio lector se
sienta protagonista, puesto que el relato en cuestión se halla dirigido a él en
todo momento.
Desde mi
perspectiva, las hipótesis de lectura han de ser otras de las intenciones que el
autor pretende crear en nosotros. A lo largo de la historia, se presentan minuciosos
rasgos o especificaciones que cobran sentido a medida que avanzamos sobre la
misma; es en final donde se produce el remate tan anhelado que nos lleva a
volver sobre ésta y comprender el sentido.
A modo de
ejemplo, podemos subrayar el símbolo del dragón expuesto en diversos escenarios
del relato; se comprende o se da la pauta de que, por alguna razón aún oculta,
se lo reitera en tantas oportunidades al propio protagonista. Por consiguiente,
se pone en juego la creatividad del lector a la hora de idearse múltiples
explicaciones para este elemento tan redundante. ¿Acaso será el signo que lo
condenará o es simplemente un elemento de distracción?
La narración tiene su cuota apasionante y seductora
desde el primer párrafo, donde se instala al lector en una escena
desconcertante que no le permite abandonar la lectura, capturando su interés
por conocer el destino, pero también pasado de aquel sujeto al que se le está
dirigiendo la palabra. La pérdida de la memoria, el uso de supuestos y no de
certezas, la imposibilidad de darle un nombre o una voz al protagonista ni
conocer su vida, son recursos que te incitan a seguir leyendo y a formular
plurales teorías: ¿Por qué no recuerda? ¿Qué ha hecho? ¿Por qué esta allí?
¿Quién es aquel que le habla?
La fotografía,
el asesinato y las cartas también nutren la intuición que el lector va
construyendo sobre la narración. Sabe que se dirige probablemente al encuentro
de un asesino que no se reconoce como tal, al propio descubrimiento de su
persona pero que aún no es capaz de afirmarlo. “… Y supongamos que cuando llegues al final, todo esto haya acabado…”,
frase que te permite reparar en una factible muerte cuando nos aproximemos
al desenlace de la narración.
Uno como
lector suscita un deseo por conocer aquella historia oculta, la que se esconde detrás
del incesante relato de Subjuntivo; la que ya no tiene lugar en la memoria del
protagonista, pero sí en la de aquel que lo ha capturado y busca venganza, la
que sale a la superficie hacia el final del cuento, pero que solo es contada
bajo la visión del narrador. ¿Habremos de conocer el otro lado de la historia?
¿Habrá realmente matado a aquellos hombres o es solo una excusa para dictarle
sentencia? Lo sucedido en el pasado permanecerá oculto y se irá con la muerte
aquel pobre sujeto que jamás conocerá su propio nombre.
Sin embargo y por el momento, continuaré volando con mi imaginación.
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