Adentrándome en el género policial

Alumna: García Visconti Victoria Pilar

Comisión: 07

Profesor: Castellano Santiago

Modalidad: Individual

Consigna: Leer El cuento policial, de Borges, hacer una nota de lectura que atienda especialmente al tipo de lector que crea el cuento policial (en qué se identifican con el mismo), qué aportaron el género y Poe al desarrollo de la literatura, según Borges

El cuento policial, de Borges, nos invita a conocer con mayor profundidad y determinación al género policial como también así a Edgar Allan Poe, el padre del mismo. Este famoso autor, admirado por todos los tiempos, le ha brindado a la literatura innumerables narrativas y poemas de gran fascinación que han hecho del género en cuestión, un tópico singular y muy preciado. 

El nacimiento de esta categoría literaria tan particular, trajo consigo la aparición de un nuevo lector, un sujeto que lleva adelante una lectura distinta a la hora de adentrarse en las líneas del relato. Este individuo, gracias a su “educación”- recibida a partir de la lectura de diversos cuentos policiales de Poe-, presenta una manera de leer que se halla cargada de sospechas, suspicacias, incertidumbre y desconfianza. Me parece propio citar a Borges cuando dice: “Nosotros, al leer una novela policial, somos una invención de Edgar Allan Poe.”

Tras la lectura de varios relatos de este tipo de género, uno como lector anticipa en cierto punto el argumento que encierra la narración próxima a leer. A pesar de que la misma resulte aún desconocida, uno supone y se acostumbra- a causa de las lecturas previas- al misterio, al juego de la imaginación, a la estructura crimen-solución, al razonamiento y al uso de la inteligencia dado que se hallan presentes en la mayoría de los cuentos policiales como elementos infaltables.

Lo que Edgar Allan Poe le ha regalado a la literatura no es tan solo un relato policial, sino un género fantástico (distanciado de lo racional) e intelectual que abre paso al estímulo del pensamiento, del ingenio, de la lógica, de la creatividad y de la mente. La idea de la soledad, de la melancolía, de la desdicha y tristeza, de la exageración, la tortura, la condena y la locura, han de combinarse de forma casi perfecta con el tópico de la muerte, de la oscuridad y la negrura de la noche. El autor juega con el contraste y la metáfora de forma muy acertada aflorando un mayor interés del lector en sus escritos.

Me ha cautivado la manera en que Borges reflexiona acerca de lo inaccesible en la historia, aquello que se esconde siempre de forma visible; que ha sido visto, pero que no lo han realmente visto, que está tan a la vista que nadie lo encuentra, que resulta tan obvio, que pasa desapercibido. ¿Acaso no se está refiriendo a la historia profunda que nos ha postulado Piglia? 

El hecho de pensar al género policial como aquella pieza faltante para combatir el caos e imponer el orden necesario que precisa la literatura de nuestros tiempos, me resulta realmente fascinante, aunque al mismo tiempo inquietante. La imagen de Edgar Allan Poe se mantiene viva a través de este género que tanto nos ha seducido y que aún hoy seguimos trabajando y analizando. Por consiguiente, existe- para mí- un motivo oculto por el cual todavía no lo hemos abandonado.